martes, 16 de agosto de 2011

A mi hermana, mi amiga

  A Juana Francisca Chunga Aquino

Magaly Vera

Hay un refrán que dice: “no confíes en nadie, ni en tu sombra”. Eso siempre nos lo repiten de pequeños y ya de adultos, hasta se hace costumbre el ser desconfiado. Sobre todo en la vida empresarial, en donde un fiar, es olvidar y no recuperar jamás lo invertido. Pero, obviamente la vida me presentó personas maravillosas. Bueno, Juanita diría que es Dios quien nos pone siempre en el camino personas que marcaran nuestra vida por siempre, y ella fue así en mi vida. Es una persona con muchas virtudes que debo de aprender. Una de ellas y que es la que más me impresiona: es su infinita paciencia y ternura. Nunca la he visto enojada en toda mi vida y eso que son más de 10 años los que hemos convivido en nuestro centro de Trabajo (Rumiwasi). Siempre, dándose un tiempo para servir a la comunidad y con esa hermosa sonrisa, pues como negarle días libres, que en realidad y al verla el lunes, creo que son los días que más disfruta: predicando la palabra de Dios, enseñando a través de la Biblia, sabias enseñanzas, por cerros, por Canta y hasta viajó a Ica para ayudar a sus hermanos en fe luego del terremoto. Así que lo que para otros “días libres” es sinónimo de juerga, para ella es trabajo, pero un trabajo del que disfruta. Siempre me dice que lo mejor es dar, que recibir; pero más que decirlo, ella lo practica en su vida diaria.
Recuerdo claramente, cuando una vez, esperando a un amor a la distancia, me leyó un párrafo de la Biblia que decía: “la expectación pospuesta, enferma el corazón”. Que oración para más directa. Y si me quejaba de que la pareja no era cariñosa, pues leía otra en la que decía que “al varón, respeto, y a la mujer cariño”, que esa era la base de una relación duradera y si no era así, pues no era el indicado. Y a veces el amor nos enceguece como dicen. Fue una gran amiga, confidente y sabia consejera pese a que no tuvo una vida sentimental variada, ya que se ha dedicado en alma y cuerpo a servir a Dios. Ahora me deja porque ha elegido servir a Dios en las partes más inhóspitas de mi país (Abancay) y jamás podría competir con su nuevo jefe. Sé que será feliz ya que así lo soñé, además dudo que alguien que la conozca, no aprenda a quererla.
Gracias Juanita por todos estos años maravillosos en los que fuiste una más de mis hermanitas. Un beso y sé que Dios te dará la dicha y guiara tus pasos por todos los caminos por donde elijas ir. Definitivamente soy yo la que gane contigo, tu amistad y tus enseñanzas, no tiene precio. Recién contigo estoy leyendo la Biblia; y tú con tu modestia, me dices que solo lo has leído 4 veces y que aun no aprendes del todo. ¿Quién me enseñara, después cuando no entienda una oración?. Lo bueno es que tenemos el celular, sólo que no es igual.

Te quiere mucho y te va a extrañar cada mañana cuando ingrese a Rumiwasi, y no estés esperándome con esa tierna mirada, y esa hermosa sonrisa que me dice que todo está bien, que no hay nada que temer, que Dios está entre nosotras.

Magaly Vera

Este 17 de agosto, aprenderé a vivir sin ti Juanita, y sin muchas otras personas a las que espere en vano. Definitivamente tu partida me hizo analizar muchas cosas mías, así que yo también partiré de Rumiwasi, en busca de mi camino al igual que tú.

 Sus hermanos Testigos de Jehová

Juanita Chunga y su papito


martes, 9 de agosto de 2011

Fulbright Hays: Peru in the Twenty-First Century: History, Culture, Society and Globalization

Magaly Vera

En el año 2006 el Dr. M´bare N´gom me invitó a participar en el Proyecto de Fulbright: “Peru in the Twenty-First Century: History, Culture, Society and Globalization”, el cual consistía en enseñar mi país, en diferentes áreas temáticas, a docentes y estudiantes americanos. Para mí, todo un reto ya que nunca había realizado eso.
 En un inicio, intente incluir a la Comunidad Asháninca de Atalaya (Ucayali). Sólo que el viaje fue demasiado oneroso. Además del pasaje de avión, se requería viajar en avioneta aproximadamente 2 horas. Lo curioso era que sólo el viaje de ida en avioneta era de $100. Es decir, mucho más que el boleto ida-vuelta a Lima. Pero el boleto, lo valió. Nunca me había internado en la Selva y menos, surque el cielo tan de cerquita. En la tierra sólo se veían manchas verdes y un hilo delgadito color celeste atravesándolo; era la espesura de los árboles y el Río Ucayali. Impresionante vista por todo lo que duró el viaje. Por avioneta teníamos que viajar únicamente 6 personas, previa pasada por la Balanza. Recuerdo claramente que ya estábamos completos, solo que el piloto, por dar preferencia a un gordito que pesaba el doble, hizo bajar a 2 personas. Todo iba bien, hasta que un sonido además del motor empezaba a sonar estrepitosamente, era el estomago del nuevo tripulante que nos hizo sudar a todos en frio. Felizmente ya llegábamos a tierra firme. A pesar del susto, la pase genial. Sobre todo porque viaje acompañada de Flor Osorio, una excelente lingüista y amiga entrañable que trabajaba en la zona, y que me conectó con las asociaciones Ashánincas. Fue una excelente anfitriona y compañera de cuarto. Cuando llegamos, pensé encontrar nativos vestidos con ropa breve y atuendos como los que uno ve en los posters. ¡Gran error! Encontré jóvenes impecablemente vestidos con jeans y zapatillas, y que hablaban un castellano perfecto. Luego visite la Universidad Sedes Sapientiae, que era el responsable de formarlos académicamente. Ahí encontré la respuesta de su buen castellano y sus costumbres occidentales. Imaginó que también debe ser por la cantidad de sacerdotes que en nombre de Dios, los van “transformando” en creyentes y católicos. En fin, aun tengo dudas sobre ello, pero lo dejo ahí.
Con Flor, recién me entere que había otra comunidad Asháninca en Satipo, en mi Junín, así que también quise ir ahí. Pero, en ese momento se producía un conflicto armado que ponía en riesgo mi vida, así que lo tuve que descartar. Aunque me quede con las ganas de ir ya que siendo de Junín, no sabía de ellos. Es otra cultura para mi, que soy andina.
En el norte, pensé incluir a la Universidad Particular Cesar Vallejo, pero el ir continuamente a su sede ubicada en el Cono norte, me tomaba todo un medio día, y eran viajes inútiles. Pese a ser privado, era extremadamente burocrática y tenía que surfear varios niveles para que recién me den el permiso de usar un local en Trujillo. Así que también lo descarte.
El 2007 fue un año cruel para USA y el proyecto fue cancelado. Pero de ahí año a año se requería comprometer a las instituciones educativas, que amablemente aceptaban participar con una carta de compromiso. Así que fueron muchos años las que toque muchas puertas para conseguirlos. Cada año, el esfuerzo era el mismo, sin resultado alguno. El año pasado se volvió a postular y se incluyó al Arqueólogo Walter Alva con la propuesta “Tradiciones culturales prehispánicas del Norte del Perú” en el Museo Señor de Sipán y al Dr. Santiago Uceda de la Universidad Nacional de Trujillo. Pese a la talla de estos personajes, su sencillez y generosidad me facilitó enormemente mi trabajo ya que prácticamente les impuse los temas a tratar; también se incluyó a Caral que nunca había sido tomado en cuenta; al Instituto Geofísico del Perú; a Salomón Lerner con el tema de la Comisión de la Verdad; al Colegio Fe y Alegría N° 5 de San Juan de Lurigancho y en el que participaron todos mis amigos del Instituto Cultural Ruricancho; y al Instituto Superior Salesiano entre otras. El proyecto era más ambicioso, y obviamente otras personas hicieron el resto. La espera, fue recompensada este año que al fin, se ejecutó el proyecto, con una duración de 45 días en Perú.
Tanto esfuerzo, valió la pena pese a que el pago no compensó lo invertido. Pero me queda la satisfacción de haber hecho buenos amigos y de escuchar en vivo a HernanTavera (considerado entre los 5 mejores sismólogos a nivel mundial), a Ken Takahashi, a Ismael Muñoz (fundador del partido Fuerza Social), a Eleana Gutierrez Villaverde, a Luis Enrique Montalván, a Carlos Alberto Gonzales (ADEX), entre otras celebridades; y sobretodo, porque conocí aun mas a mi país. Y es como alguna vez dijo M´bare: “el ser humano es complejo”, y yo agrego que “un país, lo es más”.

 Helena Sisniegas, Magaly Vera y Julio Abanto

 Angelo Valderrama, José Felix, Magaly Vera y Julio Abanto (gracias amigos sin Uds. no habria podido hacer nada)

 En el Instituto Superior Salesiano (Gracias R.P. Marco Portal y Mg. Luis Enrique Montalván)

Ricardo Chuquin, Magaly Vera y Eleana Gutierrez


 En el colegio Fe y Alegría N° 5 de San Juan de Lurigancho

 Alumnos del Colegio Fe y Alegria N° 5